Cocinamos la yuca, el boniato y la malanga en cacerolas diferentes con suficiente agua, agregamos en cada una sal, 1 cucharada de azúcar y 1 anís estrellado.
Una vez que las viandas estén blandas pero al mismo tiempo muy firmes, las escurrimos y reservamos en un recipiente.
Con ayuda de un tenedor u otro utensilio las aplastamos para reducirlas a puré, muy fino. Aquí puedes usar un molino de carne si tienes en casa
Luego lo integramos con el huevo y la harina, amasamos hasta lograr una masa homogénea.
Para que no se pegue usamos un papel film enharinado e incorporamos la masa, para refrigerar durante un mínimo de 2 horas.
A continuación, dividimos la masa en porciones de ½ pulgada aproximadamente (usamos harina para que no se nos pegue de las manos) y le damos la forma que más nos guste, el número 8 es la forma que más usamos los cubanos.
Una vez listos los buñuelos, los freímos en aceite caliente a fuego medio hasta que estén dorados por todos lados, escurrimos el exceso de grasa en papel cocina y reservamos.
Preparamos el almíbar mezclando todos los ingredientes en una olla, cocinamos a fuego medio unos 8-10 min hasta que se diluya el azúcar y se espese un poco.
Luego bañamos los buñuelos en todo el almíbar y disfrutamos de inmediato.