Tamarindo

¿Quién no conoce el tamarindo? esta es una de las frutas tropicales más populares y consumidas en Cuba. 

En particular adoro esta fruta de coloración marrón y cubierto por una especie de corteza dura, que también tiene bondades para la salud que ni siquiera imaginas. 

Si lo conoces bien podrás haber notado que, en el interior de su vaina, se organizan consecutivamente varias semillas de color negro cubiertas por la pulpa o masa de la fruta.

Además de eso tiene un sabor distintivo y muy controversial, pues a pesar de la marcada acidez que lo caracteriza, resulta del agrado de la mayoría.

Y ¿sabes cuál es la mejor parte? que tiene muchísimos usos en la cocina, así que no solo puedes consumirlo como fruta sino como acompañante para diferentes recetas.

¿Cómo usar el Tamarindo en la Comida Cubana?

El tamarindo, como ya comentábamos, es muy consumido en Cuba y goza de variantes muy divertidas y deliciosas para degustar su sabor y aprovechar sus beneficios.

La más usual, es con un refrescante y delicioso jugo de tamarindo. Para prepararlo, puedes remojar las semillas con pulpa en agua durante 2 o 3 horas y luego extraer toda la masa con la ayuda de un tenedor.

Este jugo tiene un elevado nivel de acidez, por lo que requiere necesariamente ser endulzado con azúcar, edulcorante, piloncillo o miel. Puedes elegir la opción que más te guste.

Otra forma de prepararlo es agregando las vainas en agua hirviendo. Se asegura que de este modo se puede aprovechar mejor la pulpa y hacer que la fruta rinda muchísimo más.

Una vez que se refresque, bastará con pasar las manos por las semillas e inmediatamente quedarán limpias.

Hay quienes hacen uso de la licuadora como una manera más fácil de extraer la masa, sin embargo, si te decides por esta opción, tienes que tener mucho cuidado al licuarlo, hazlo muy lentamente y por pocos segundos.

La mejor forma es que enciendas la licuadora y casi al instante la apagues, enciendas nuevamente y vuelvas a apagar, y así hasta que hayas repetido el procedimiento varias veces.

Te sugiero hacerlo de esta forma, para evitar que la licuadora triture las semillas y así su textura terrosa no se la que predomine.

Otra forma de usar el tamarindo en la comida cubana es mediante las singulares y afamadas pulpitas de tamarindo ¿las conoces?

Se trata nada más y nada menos que del dulce de tamarindo, y básicamente es una especie de esfera pequeña elaborada a partir de la masa o pulpa del tamarindo y azúcar. Y hay quienes también le espolvorean azúcar blanca en su exterior.

Se pueden encontrar además en forma aplastada como un medallón, pero en cualquiera de sus variantes este es sin duda un postre que niños y adultos adoramos.

¿De qué otras formas Consumimos en Tamarindo en Cuba?

Otro modo de consumo muy popular, sobre todo entre los más jóvenes resulta ser la champola.

Si, esa misma ¿la recuerdas? hace mucho tiempo que no la pruebo, pero me encantaba prepararla.

Es básicamente en una especie de jugo o refresco, pero que además incluye las semillas del tamarindo y sin mentirte, así mismo como es de simple es de sabrosa y muy refrescante. 

Esta que te voy a mencionar ahora quizás no la hayas escuchado, pero del tamarindo también se hace vino. 

El vino de tamarindo se prepara de forma similar al jugo, pero con mayor cantidad de agua, y como todo vino, se deja añejar durante un tiempo antes de consumir.

Similar a este proceso, se elabora de forma casera en los hogares cubanos el vinagre de tamarindo, ideal para quemar grasa, enriquecer ensaladas y guisos.

Otra alternativa que, aunque es un poco menos popular entre los cubanos, pero igual siempre hay quienes recurren a ella para aprovechar este fruto, es agregarlo a las carnes o guisos.

Se asegura que su sabor agridulce puede sustituir el vinagre. De esta forma puedes preparar pollo con tamarindo o simplemente la carne que más te guste.

Del tamarindo, no es el fruto la única parte que se aprovecha en Cuba. También es frecuente que se preparen infusiones con sus hojas y flores.

En este sentido se asegura que el consumo de té o infusión de hojas de tamarindo es muy efectivo para tratar y evitar la anemia.

Mientras que el de las flores, se emplea para el tratamiento del hígado graso.

Propiedades y Beneficios del Tamarindo

El tamarindo, es una fruta con abundantes propiedades nutricionales y beneficios que con toda certeza no te querrás perder.

En primer lugar, se puede decir que por cada 100 gramos del fruto, le aportas a tu cuerpo 56 g de carbohidratos y 239 calorías.

Además, contiene minerales esenciales para la salud como hierro, calcio, potasio, magnesio, fosforo, zinc y sodio; así como vitaminas A, C, E y varias del complejo B.

Por todos estos contenidos, al tamarindo le han sido conferidas propiedades laxantes y favorecedoras del sistema digestivo.

Tanto es así, que se indica como tratamiento natural para las personas que padecen constipación y estreñimiento.

A la vez se le confiere propiedad diurética, por lo que contribuye a la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo y de este modo favorece la protección del hígado.

Esta propiedad también lo convierte en un regulador por excelencia de los niveles de tensión arterial.

Por su elevado nivel de acidez, es un estimulador del apetito.

Su consumo también aporta beneficios al sistema genitourinario, gracias a su propiedad antiséptica.