Pato Asado

Si compraste el pato congelado, asegúrate de descongelarlo en el refrigerador durante un par de días y una vez descongelado retiralo del frigorífico 30 minutos antes de cocinarlo para que alcance más o menos la temperatura ambiente.

Sécalo muy bien con una servilleta de papel y retira las menudencias del interior si es que la tiene.

Marca la piel en la  parte de pechuga en forma de diamante, asegurándote de cortar solo la piel, sin llegar a la carne.

Pincha también las partes más grasas del pato con la punta de un cuchillo, así mientras se cocina soltará casi toda la grasa. No es necesario pinchar las patas de pato ya que la piel es bastante delgada allí 

Sazona con sal y pimienta, por todos lados, tanto dentro de la cavidad como afuera, en la piel

En el interior añade dientes de ajo enteros o picados, rodajas de limón y naranja. Luego doble hacia adentro la piel ondulada en esta parte inferior.

Coloca el pato con la pechuga hacia arriba en una bandeja con rejilla estos servirá para levantar el pato del fondo y permitir que la grasa gotee debajo.

Hornea con la pechuga hacia arriba, durante 1 hora a 350°F o 176°C

Después de 1 hora de asado, voltea y asa durante otros 40 minutos, a 350°F  o 176°C

Mientras tanto prepara el glaseado para darle ese acabo bien dorado y brillante con media naranja, medio limón, ½ taza de vinagre balsámico y ¼ de taza de miel.

Remueve muy bien hasta que la miel se disperse y quede más ligera. 

Para que la grasa no salpique demasiado añade agua a la bandeja. Voltea (pechuga hacia arriba)y pincela el pato con glaseado por toda la superficie. Realiza este paso cada 10 minutos durante el resto del tiempo del asado.(40 minutos)

Durante los últimos 20  minutos debes estar muy pendiente para evitar que se queme. 

Después de que el pato esté cocido, retíralo del horno, déjalo reposar durante 15 minutos antes de cortarlo y servirlo.